viernes, 5 de agosto de 2016

TRES TIPOS DE PENSAMIENTOS QUE NOS HACEN DAÑO



TRES TIPOS DE PENSAMIENTOS QUE NOS HACEN DAÑO

Pensar en
Lo que pudo haber sido y no fue:

       A veces renunciamos a nuestros sueños, o a mitad de camino nos distraemos y terminamos haciendo algo que no era lo que pensábamos hacer, vamos postergando indefinidamente aquello que deseábamos realizar o le hacemos caso a agentes externos que a nuestro deseo interior y cambiamos de rumbo. Las razones pueden ser internas o externas, el miedo al fracaso, la falta de preparación, la incapacidad para recuperarnos de los reveses por un lado, el ruido de aquellos que viven a nuestro alrededor que apaga la voz de nuestros sueños, las circunstancias de la vida; (enfermedades, muertes problemas) por otro lado. En fin por una razón u otra no hicimos aquello que queríamos y terminamos llenos de pensamientos que remuerden la conciencia; pensamientos como: yo pude haber sido yo pude haber ido yo pude haber aprendido hace que pasemos el tiempo pensando en algo que pudo haber sido y no fue y esto termina quitándole el sabor a nuestra vida, nos hunde en el pesimismo y nos hace buscar culpables que carguen con el peso de nuestro errores de pasado. Lo que pudo haber sido y no fue es algo irreal, solo existe en las suposiciones, en los sueños frustrados. Si pasas la vida pensando en eso que nunca se dio, jamás valoraras lo que si se dio, lo que si lograste, lo que si tienes. De nada vale perder tiempo en lo que pudo haber sido y no fue. Es mejor invertir tiempo en disfrutar de los logros mientras se asume la responsabilidad de los errores del pasado.


Pensar en
Lo que fue pero ya no es 

       Otro tipo de pensamiento devastador es pensar en lo que ya no está, en lo que hemos perdido. Una cosa es conservar los buenos recuerdos de las cosas bonitas que nos da la vida y otra muy distinta es castigarnos contantemente por aquello que era pero que ya no es. Las cosas humanas acaban, todo lo humano tiene fecha de caducidad incluso las cosa más deliciosas y agradables de la vida llegado su tiempo tocaran a su final. Perder tiempo pensando en la juventud que ya hemos perdido, en la delgadez que dejamos atrás hace muchos kilos, en los amores perdidos, en el dinero gastado, en el tiempo que ya se fue nos hace infelices. Si alguna situación de tu vida llegó a su fin. Pues no queda más que seguir adelante y aprovechar las nuevas oportunidades que la vida nos brinde. Imaginemos que alguien nos regaló el helado más delicioso del mundo con todos los sabores preferidos por nosotros pero solo queda una cucharadita de helado en el recipiente, ¿qué podemos hacer? ¿Quejarnos porque se ha acabado o agradecer a la vida por el hecho de que pudimos disfrutarlo? Es obvio que lo más sensato es agradecer y construir oportunidades que no solo nos den un helado igual sino uno mucho mejor. Si en tu vida hubo algo que fue pero ya no es; agradece el tiempo que lo tuviste y sigue luchando pues la vida siempre nos sorprende con cosas hermosas.

Pensar en
Lo que puede ser pero aun  no es 

       Si algo tiene el futuro es lo incierto que es, pues no deja de ser más que un pensamiento, una suposición. Si bien es cierto la ciencias probabilísticas algo nos muestran de lo que puede ser el futuro, la realidad es que con cada acto, con cada palabra, con cada decisión, con cada acierto y con cada error, escribimos y reescribimos la idea que tenemos de lo que es el futuro. A veces perdemos tanto tiempo pensando en lo que puede ser pero aun no es, que nos distraemos de los que sí es. Una cosa es trazarse metas, tener sueños y querer lograr grandes cosas, que andar penando que nos deparará mañana. No se trata de suerte, se trata de nuestra capacidad de construir nuestro propio camino. Puede  ser que mañana llueva, puede ser que no; puede ser que si me levanto más temprano llegue a tiempo, puede ser que no. Hay tantas cosas que se nos escapan de las manos que a veces no vale la pena estar sacando tantas cuentas acerca de lo que va a ser mañana, sino mas bien, atrevernos a vivir en el aquí y en el ahora, sentando las bases de lo que será nuestra vida del mañana. Trabajar hoy sabiendo que mañana será la cosecha de lo que hemos sembrado. Muchas personas imaginan conversaciones enteras que suponen que van a tener con alguien una vez que lo tengan en frente; pero cuando lo tienen ahí no le dicen nada. ¿De qué sirvió tanta preocupación en lo que puede ser pero que aun no es? Pues sólo sirvió para cansarse.

Saquemos de nuestra mente esos pensamientos que no nos permiten avanzar, dejemos de vivir en el pasado o en el futuro pues el único sitio donde vivimos se llama presente.



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