TRES
TIPOS DE PENSAMIENTOS QUE NOS HACEN DAÑO
Pensar en…
…Lo que pudo haber
sido y no fue:
A veces renunciamos a nuestros sueños, o
a mitad de camino nos distraemos y terminamos haciendo algo que no era lo que pensábamos hacer,
vamos postergando indefinidamente aquello que deseábamos realizar o le hacemos
caso a agentes externos que a nuestro deseo interior y cambiamos de rumbo. Las razones pueden ser internas o
externas, el miedo al fracaso, la falta de preparación, la incapacidad para recuperarnos
de los reveses por un lado, el ruido de aquellos que viven a nuestro alrededor
que apaga la voz de nuestros sueños, las circunstancias de la vida;
(enfermedades, muertes problemas) por otro lado. En fin por una razón u otra no hicimos aquello
que queríamos y terminamos llenos de pensamientos que remuerden la conciencia; pensamientos
como: yo pude haber sido… yo pude haber ido… yo pude haber
aprendido… hace que
pasemos el tiempo pensando en algo que pudo haber sido y no fue y esto termina quitándole
el sabor a nuestra vida, nos hunde en el pesimismo y nos hace buscar culpables
que carguen con el peso de nuestro errores de pasado. Lo que pudo haber sido y
no fue es algo irreal, solo existe en las suposiciones, en los sueños frustrados.
Si pasas la vida pensando en eso que nunca se dio, jamás valoraras lo que si se
dio, lo que si lograste, lo que si tienes. De nada vale perder tiempo en lo que
pudo haber sido y no fue. Es mejor invertir tiempo en disfrutar de los logros
mientras se asume la responsabilidad de los errores del pasado.
Pensar en…
…Lo que fue pero
ya no es
Otro tipo de pensamiento devastador es
pensar en lo que ya no está, en lo que hemos perdido. Una cosa es conservar los
buenos recuerdos de las cosas bonitas que nos da la vida y otra muy distinta es
castigarnos contantemente por aquello que era pero que ya no es. Las cosas
humanas acaban, todo lo humano tiene fecha de caducidad incluso las cosa más
deliciosas y agradables de la vida llegado su tiempo tocaran a su final. Perder
tiempo pensando en la juventud que ya hemos perdido, en la delgadez que dejamos
atrás hace muchos kilos, en los amores perdidos, en el dinero gastado, en el
tiempo que ya se fue nos hace infelices. Si alguna situación de tu vida llegó a
su fin. Pues no queda más que seguir adelante y aprovechar las nuevas
oportunidades que la vida nos brinde. Imaginemos que alguien nos regaló el
helado más delicioso del mundo con todos los sabores preferidos por nosotros pero
solo queda una cucharadita de helado en el recipiente, ¿qué podemos hacer? ¿Quejarnos
porque se ha acabado o agradecer a la vida por el hecho de que pudimos
disfrutarlo? Es obvio que lo más sensato es agradecer y construir oportunidades
que no solo nos den un helado igual sino uno mucho mejor. Si en tu vida hubo
algo que fue pero ya no es; agradece el tiempo que lo tuviste y sigue luchando
pues la vida siempre nos sorprende con cosas hermosas.
Pensar en…
…Lo que puede ser pero
aun no es
Si algo tiene el futuro es lo incierto
que es, pues no deja de ser más que un pensamiento, una suposición. Si bien es
cierto la ciencias probabilísticas algo nos muestran de lo que puede ser el
futuro, la realidad es que con cada acto, con cada palabra, con cada decisión, con
cada acierto y con cada error, escribimos y reescribimos la idea que tenemos de
lo que es el futuro. A veces perdemos tanto tiempo pensando en lo que puede
ser pero aun no es, que nos distraemos de los que sí es. Una cosa es trazarse
metas, tener sueños y querer lograr grandes cosas, que andar penando que nos
deparará mañana. No se trata de suerte, se trata de nuestra capacidad de
construir nuestro propio camino. Puede ser que mañana llueva, puede ser que no; puede
ser que si me levanto más temprano llegue a tiempo, puede ser que no. Hay tantas
cosas que se nos escapan de las manos que a veces no vale la pena estar sacando
tantas cuentas acerca de lo que va a ser mañana, sino mas bien, atrevernos a vivir
en el aquí y en el ahora, sentando las bases de lo que será nuestra vida del mañana.
Trabajar hoy sabiendo que mañana será la cosecha de lo que hemos sembrado. Muchas
personas imaginan conversaciones enteras que suponen que van a tener con
alguien una vez que lo tengan en frente; pero cuando lo tienen ahí no le dicen
nada. ¿De qué sirvió tanta preocupación en lo que puede ser pero que aun no es? Pues
sólo sirvió para cansarse.
Saquemos de
nuestra mente esos pensamientos que no nos permiten avanzar, dejemos de vivir
en el pasado o en el futuro pues el único sitio donde vivimos se llama
presente.
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