domingo, 26 de marzo de 2017

abre los ojos

Abre los ojos…
Hay tantas cosas bellas a nuestro alrededor que es impresionante que aun hoy haya cristianos tristes y melancólicos, y que esa tristeza las lleva a la depresión y peor aun  la muerte. Es obvio que en el mundo hay cosas buena y cosas malas, pero cuando miramos desde la perspectiva divina nos damos cuenta que las cosas bellas buenas y  enriquecedoras son  muchas más que las malas. Imaginémonos el mundo como un enorme rosal, tiene espinas pero también tiene rosas. Existen quienes quieren mirar solo las rosas y quienes miran solo las espinas tu y yo debemos mirar el rosal completo, con rosas y espinas, con alegrías y tristezas con desilusiones y esperanzas. Para ello basta con abrir los ojos y mirar desde la perspectiva
Abre los ojos.
No es necesario padecer un trastorno visual para ser ciegos, la gran ceguera del hombre moderno no es física sino espiritual, por más que miran no logran ver. Cuando Jesús sana al ciego de nacimiento le abre los ojos y lo hace mirar la vida desde otra perspectiva, como ciego vivía en un mundo limitado, lleno de señalamiento, de miseria y de dolor.
Jesús le abre los ojos para que pueda ver que en la vida hay oportunidad de experimentar cosas nuevas, cosas diferentes, que existe un mundo distinto al que ha vivido. La realidad del ciego es nuestra realidad. Vivimos tan encerrados en nosotros mismos, tan ocupados en nuestros asuntos que nos hemos enceguecido, y no somos capaces de ver más allá de nuestras propias narices. No encerramos tanto  en nosotros mismo que no le damos la oportunidad a nadie de que pueda entrar e iluminarnos.
Abrir los ojos, es una  frase que debe nacer desde nuestro interior. Debemos decirnos a nosotros mismos: Abre los ojos y descubre que hay otras cosas que hacer, otras vías para transitar, otras maneras de hacer las cosas. Abre los ojos. Y empieza a ver aquello que antes te paso desapercibido, abre los ojos y valora aquello que antes despreciaste, abre los ojos y mira que dente de ti esta Jesús intentando  mostrarte un mundo diferente.
No todas las personas son malas, no todos los hombres son exactamente iguales, no siempre te va ir mal, no te cerques, no cierres  la puerta a la novedad que Dios trae para ti. Quizás has buscado el amor en sitios equivocados, quizás te has juntado con las personas equivocadas, quizás has elegido mal y por eso tu vida no es como te la imaginaste y eso no es porque seas mala persona sino porque no hay nada mas difícil que tratar de caminar sin tropezar cuando no se puede ver.
Tus miedos te ciegan. Tu pasado no superado te cubre los ojos, tu errores y fracasos te ofuscan por eso es necesario abrir los ojos.  Ábrelos, déjate iluminar por la luz de Dios y empieza a dar pasos firmes y deja de caminar en las tinieblas del pecado.
Hay tata gente que te ama, que te estima y que te valora que si no te has dado cuenta es porque sencillamente la vanidad te ha enceguecido. Abre los ojos y descubre que cerca de ti hay personas valiosas y buenas y que tú eres una de ellas.
Abrir los ojos es dejarse sanar por Dios, abrir los ojos es dejarse perdonar por Dios, abrir los ojos es saber que si hemos caído el nos puede levantar. Abrir los ojos es dejar de mendigar y empezar a vivir como hijos de Dios. Abre los ojos y lucha por tu felicidad. Despiértate tú que duermes y camina hacia la luz.
Mira desde la perspectiva divina
Abrir los ojos para ver las cosas según tu propio parecer es como seguir ciego. Debemos mirar desde la perspectiva de Dios, esto es ver desde el amor, desde el perdón y desde la superación. Para los judíos si se nacía ciego aquello debía ser culpa de los pecados del padre de la madre o del hijo. En vez de que el suceso lo llevase a experimentar la compasión los movía a buscar culpables. Quien mira desde la perspectiva divina no busca culpable busca soluciones.
Jesús ve al ciego, ve su sufrimiento y no se sienta a esperar que el ciego se le acerque y le pida el milagro, no,  el simplemente se pone de pie va hacia él y lo ayuda, y el ciego deja de estar ciego, Jesús no piensa de quien es la culpa simplemente da una solución, da el primer paso.
Tú y yo debemos mirar nuestra vida personal desde la perspectiva divina, deja ya de pensar en ti como la víctima, como que si solo a ti te suceden las cosas malas. El mundo está lleno de maldad y al estar en este mundo la maldad a veces nos salpica.
No busques culpables promueve soluciones. Puedes pasar la vida entera echándole la culpa a quien prefieras por todos los desastres de tu vida, por tus fracasos amorosos, financieros o profesionales, repito puedes culpar a quien quieras pero al final no habrás resuelto nada, estarás en el mismo sitio. Deja de ser víctima y conviértete en héroe, ponte de pie y haz algo.
¿Te fue mal en el amor? Perdona, sigue adelante y camina con fe quizás tu vocación no sea el matrimonio. ¿Perdiste un ser querido? Levántate, sigue adelante y confía que en el cielo estarán juntos nuevamente. A cada dificultad en ti vida échale un vistazo desde la perspectiva divina y veras que todo tiende a cambiar.
El salmo 23 dice: aunque camine por cañadas muy oscuras nada temo porque Tú estás conmigo. No es que el problema no este, no es que Dios elimine la cañada y la haga menos lúgubre, no se trata de eso sino de saber que el buen Pastor está a nuestro lado, y con él a nuestro lado estamos seguros que finalmente saldremos del valle de sombras y encontraremos pastos verdes.
Es decir mirar es la perspectiva divina es saber que aunque la situación que nos toque vivir sea la más desagradable del mundo sepamos que Dios está ahí a nuestra lado y eso nos asegura que con su amor y su fuerza podremos salir adelante.
Mirar desde la perspectiva de Dio es saber que sin importar  lo que estés pasando, sin importar  lo difícil que sea la situación que vives, sin importar  lo oscuro que sea el lugar donde estés metido Jesús está contigo y el te ayudara a seguir adelante.
Mirar desde la perspectiva de Dios es mirar con esperanza el futuro que se abre delate de nuestros ojos.
Pídele a Dios que te enseñe a verte como él te ve y terminaras amándole infinitamente, pídele a Dios que te enseñe a ver a tus familiares como él los ve y amaras profundamente a tu familia, pídele a Dios que te enseñe a ver tu pasado, presente y futuro como él lo ve y jamás volverás a dejar de creer en ti.
Eres bello para Dios, eres importante para Dios, eres la mejor creación que Dios ha hecho, eres tan valioso que fuiste comprado con la sangre del cordero divino. No hay nada que no puedas alcanzar, no hay montaña tan alta que no puedas escalar y océano tan profundo del que no puedas salir. No hay ninguna meta quien sea más grande que tú, no eres cualquier cosa, eres la coronación de la creación Divina, el motivo por el que Cristo murió y la razón por la que resucito, eres todo eso y mucho mas pero debes aprender a mirarte como Dios te mira Y luego mirar a los demás y darte cuenta que ello son para Dios todo lo que tú eres, si Dios te ama , a ellos también los amara, si Dios te perdona, a ellos también los perdonara, si Dios los llama hijos suyos entonces querido amigo ellos son tus hermanos.
Mirar con la perspectiva divina es saber que hay muchos hermanos que sufren y que necesitan una mano amiga que les ayude a levantarse y esos somos tú y yo. Mira como Dios mira y el mundo será un mejor lugar.


Que el buen Dios les bendiga

Paz y bien.

Diac Rafael 

lunes, 20 de marzo de 2017

DÉJATE ENCONTRAR POR DIOS

Mientras avanzamos en la cuaresma la liturgia nos va presentado el camino que debemos recorrer el cual si logramos seguirlo seguramente acarreara bendiciones no solo en lo espiritual sino en lo personal y comunitario. Una de las granes tentaciones de la vida cristiana es perder la esperanza llegar a pensar que no logramos nada  que estamos  corriendo en círculos, que nuestra vida no avanza, que todos se vuelve un eterno circulo vicioso. ¿Cómo poder avanzar? ¿Cómo seguir adelante? ¿Cómo evitar perder la esperanza? he aquí  dos  ideas que pueden ayudarnos: Dejarse encontrar, dialogar con Dios.

DÉJATE ENCONTRAR
Uno de los grandes problemas humanos es nuestra costumbre de escondernos cuando las cosas salen mal. Es una característica que la humanidad ha conservado desde el génesis, el pecado nos afea, nos quita la gracia, rompe nuestra amistad con Dios y obviamente nos sumerge en la vergüenza, y por eso nos ocultamos.
Este huir de Dios es lo que nos hunde en situaciones dolorosas, el demonio nos habla al oído y nos hace creer que el Buen Dios está al acecho esperando que saquemos el rostro para darnos con un mazo en la cabeza. Y nosotros por miedo o por desconocimientos en vez de buscar el rostro amoroso del padre, nos ocultamos y en ese lugar escondidos, solapados bajo la influencia del mal, este crecer y se multiplica en nuestra vida, inmovilizándonos, incapacitándonos y arrastrándonos cada vez mas es un espiral que seguramente termina en muerte.
Para  poder salir de ahí basta dejarnos encontrar por Dios, el hace rato que él está en nuestra búsqueda, el hace mucho tiempo que desea que nuestra relación con el pase a un nivel más íntimo, mas personal, más profundo y para ellos nos da este tiempo de cuaresma. Deja  Ya de esconderte de él, mejor déjate encontrar.
El hombre herido por el pecado es como la oveja que desviándose del camino es atacada por el lobo y no solo necesita ser encontrada por el pastor, sino que esa necesidad es vital. No se trata de que hagas algo del otro mundo solo déjate envolver por el amor de Dios, esto es: entender que Dios te ama, entender que Dios te entiende, entender que Dios te acepta y que está dispuesto a sacarte del lugar donde andas metido.
En Dios no hay lugar para el odio ni para el resentimiento, sin importar lo mal que te hayas portado, y lo bajo que hayas caído el nunca deja de amarte, por eso siempre esta buscándote porque él sabe que esa lejanía tuya para con él te termina hiriendo y haciéndote daño y al final el único afectado eres tú.
Por eso es bueno dejarse encontrar, porque Dios no nos busca para juzgarnos sino para perdonarnos, no nos busca para cobrarnos sino para darnos una vida nueva, Dios no nos busca para ponernos el pie encima y hundirnos sino para levantarnos con la fuerza de su amor. ¿Quieres que él te ame así? pues déjate encontrar, el te tomara en sus brazos y te dirá: animo hijito mío si se puede. Si se puede salir, si se puede cambiar, si se puede mejorar, si puedes tener una vida mejor. No vivas con la cabeza gacha, levántala de cara a Dios y deja que él te encuentre.

DIAOGA CON ÉL
En el evangelio nos encontramos con una samaritana que viene cargando sobre su hombro no solo el peso de la tinaja sino el peso de una vida llena de pérdida, de desamores y de humillaciones, se encuentra con Jesús quien le pide agua y empiezan a dialogar. Su carga no era física, no se trataba de que era ciega, o manca, o leprosa su enfermedad era interior, dentro de sí llevaba cargando cosas que la herían y de las que quizás ni ella misma se había dado cuenta, pero entonces Dialoga con Jesús, el dice, ella dice, le pregunta, ella contesta, él le muestra el lado amoroso de Dios y ella lo recibe con agrado.
Cuaresma es un tiempo de oración pero muchos tendemos a confundir la oración con un monologó exigente en el cual solo el hombre habla pide y exige cumplimiento y es por eso que muchas veces la oración se vuelve un lugar árido, un desierto en el que nada fructifica, la oración no es un monologo espiritual, es un dialogo y uno tiene el deber de dejarle a Dios el espacio para responder, para orientar, para decidir, para corregir.
La oración no es el lugar de decirle a Dios como debe hacer las cosas sino el lugar donde le pedimos a que nos diga cómo debemos hacerla nosotros. Cuantas oraciones se pierden porque no son más que órdenes que intentamos impartirle a Dios en vez de ser momentos de abandono a su voluntad así gracia y a su amor.
Dialoga con Dios, exponle tus preocupaciones (a  él le interesa saber de ti) cuéntale tu día, pide por ti y por tus hermanos pero dale tiempo a que te responda, Dios siempre responde, el busca la forma, el tiempo y los medios que sean necesarios para hacerlo, tú solo debes abrir tu corazón y tus sentidos para saberlo escuchar.
Dios habla a través de la palabra cuando la meditamos profundamente, Dios habla a través de los superiores, Dios habla a través del magisterio. No vuelvas tu oración en un monologo, deja que el hable, guarda silencio y escucha, el silencio de Dios es a veces más sabio que todas nuestras palabras. Habla y escucha. Habla y luego calla. Dale chance  a Dios de manifestarte su voluntad.
No todo es como tú lo ves, no todo es como a ti se te ocurre, no todo pasa como tú lo percibes. No eres el dueño de la verdad así que dale un espacio a Dios deja que él te vaya orientando, que él se manifieste, que él te diga lo que debes hacer, hasta los mejores proyectos humanos se caen si van en contra de la voluntad de Dios. Habla con él y luego simplemente di: que se haga tu voluntad, habla Señor que tu siervo escucha.


La vida humana es un continuo descubrir, es un remar mar adentro en la profunda intimidad de amor de Dios, es un acto de amor en el que el hombre se encuentra con aquel que lo ha amado desde Siempre y que lo amara siempre. Como toda relación necesita ir creciendo fortaleciéndose y madurando. Esta cuaresma es precisamente para eso para tu relación con Dios crezca y se fortalezca en el amor. Solo no olvides dejarte encontrar por él y dialogar con franqueza y con confianza con aquel que te conoce mejor que tú mismo.

El buen Dios te bendiga
Paz y bien

Diac Rafael Marín 

lunes, 13 de marzo de 2017

subir y bajar: nadar contra corriente

Ser cristianos es nadar contra corriente pues Cristo tiene una manera muy distinta de mirar las cosas y quienes desean de verdad convertirse y tomarse de la mano con el maestro deben con el ir en una dirección muy diferente a la que toma el mundo que nos rodea. El mismo Jesús nos invita cuando nos dice: ustedes están en el mundo pero no son del mundo y esa es un invariable en nuestra vida de fe. La cuaresma hace que este rasgo particular de nuestra fe cristiana se acentué, la cuaresma nos pide vivir mas radicalmente nuestra vida cristiana, nos pide nadar con más fuerza contra las corrientes mundanas y seguir al maestro. Hay dos claras tendencia que deben marcar nuestro ritmo de avance en este caminar en pos del Señor: Subir y Bajar.
Subir.
Para subir es necesario que dejemos nuestras ataduras sean materiales, emocionales, o geográficas. Dios nos pide subir a su encuentro. Subir la montaña nos habla de un proceso de intimidad con él, de dejar todo lo que nos ata y pasar momentos a solas con él, pero esto es imposibles si estamos atados. Subir implica despojarse, soltar, vaciarse para poder ser llenados por él. Cuando hablamos de apegos materiales la lista puede ser inmensa, nos apegamos con facilidad a los aparatos electrónicos, a las comodidades y a todo aquello que nos facilitan la vida, para subir al encuentro con Dios y que él nos revele su rostro es necesario que de  poco soltemos esas amarras. Supongamos que la cresta que te toca subir es ir a un momento de oración, pues antes de subir debes dejar atrás el teléfono celular para que este no te distraiga. Por otro lado a veces podemos estar apegados a nuestras ideas, a nuestras formas de pensar, incluso al estilo de vida que hemos vivido hasta el presente. Subir es darle la oportunidad a Dios de que sea él quien nos indique la manera de hacer, la manera de vivir, la manera de actuar que él considera correcta, no suba a la montaña para convencer a Dios, suba para dejarse convencerte por él. Quizás la forma como ha vivido sea buena pero él le mostrara una que es mucho mejor, solo déjese guiar. Más adelante conseguimos esas barreras geográficas que nos impiden el subir la montaña con ello me quiero referir a la necesidad de buscar espacios que propicien nuestra intimidad con Dios. Váyase de retiro, vaya a la Iglesia, busque un lugar fuera de lo común y dedíquele ese tiempo a relacionarse con Dios a través de la oración. Dios aun tiene muchas cosas que decirle, Dios aun quiere trasformar muchas cosas en su vida. Dios quiere revelarle aun más su amor, Dios quiere que usted vea su rostro glorioso y pueda alcanzar niveles más y más grandes de felicidad. Dios quiere ser su amigo, su confidente, Dios quiere que usted y yo sepamos que no hay nada que puede cambiar su amor por nosotros pero que nuestro amor por él puede crecer Día con día como crecen las plantas bien plantada, abonadas regadas y cuidadas. Déjese amar por Dios y suba al monte con el para que su vida se transfigure.
Bajar.
No cometa el error de Pedro. No se deje llevar por la emoción. Eso que ha visto al subir al monte lo contemplara siempre que suba, no es necesario quedarse ahí, pero si es necesario bajar. ¿Bajar para qué, si aquí estamos tan bien? Baja para indicarle a otros lo buenos que es subir. No se trata de vivir una espiritualidad unidireccional que me relacione con Dios y me haga olvidarme del resto de la humanidad, se trata de vivir encuentros de oración profunda que nos impulsen hacia el encuentro con los demás. Todo encuentro con el Señor termina en envió, él nos llama para luego enviarnos, el nos ama y nos lanza a la tarea de amar Por eso es necesario bajar, nuestra vida interior debe ser una llama ardiente que ilumine la ruta a Dios, pero podemos caer en el error de creernos mejores que los demás por haber compartido un rato con el Dios de la vida y no se trata de eso, mientras más nos acercamos al Señor mas grande debe ser nuestra humildad nuestro apocamiento y mayor aun nuestra preocupación por nuestros hermanos. Dios nos revela su rostro transfigurado para que nosotros se los revelemos a quienes nos rodean pero esto no puede ser posible si nos quedamos por las nubes. Es necesario bajar, poner los pies sobre la tierra y darnos cuenta de que muchos hermanos nuestros sufren a Diario, por hambre, por falta de medicinas, porque cada Día son aplastados por lo más poderosos y en este sufrir han perdido de vista a su salvador y es ahí cuando nosotros debemos acercarnos a ellos y con nuestra forma de ser, con esa felicidad que hemos recibido de Dios iluminemos su caminar. Cuando hemos subido nos heno encontrado con el Amor de Dios y este nos ha transformado y es por eso que bajamos para que con nuestro testimonio ellos tengan un poco de ese amor que Dios les trasmite a través nuestro. No es que no tengamos problemas. No es que no pasemos necesidad, no es que no nos enfermemos o no pasemos por situaciones difíciles sino que hemos comprendido que aun en las tormentas mas recias Dios no nos abandona y todo el mundo tiene derecho y necesidad de saber que existe un Dios amoroso que es capaz de sacarnos de nuestras inmundicias y hacernos mejores. El mundo necesita hombres que sean el rostro de Jesús y obviamente tú puedes ser uno de esos. Sonríe mas, abraza mas, habla de esperanza, habla de fortaleza, solo así tendrá sentido haber subido al monte solo así otros querrán subir al monte y encontrarse con ese Dios amoroso que transforma la tristeza en alegría y la soledad en compañía.
Sube y baja
Ora y ayuda
Recibe y comparte
Nada contra corriente remando mar adentro

Diac, Rafael Marín


Paz y bien 

martes, 7 de marzo de 2017

TIPS PARA VENCER LA TENTACIÓN

Tips para vencer la tentación

En este tiempo de cuaresma el demonio insiste en alejarnos del camino. La tentación es parte de la vida y una parte bien importante podría decir. Sin la tentación no seriamos capaces de evaluar nuestro crecimiento espiritual. La tentación nos hace fuertes siempre y cuando sepamos vencerla, dominarla y superarla. Dios permite que el diablo nos ponga tentaciones pues confía en que nosotros seremos capaces de vencerlas. Dios jamás permitirá en nuera vida una tentación que sea más grande que nuestras fuerzas si caemos no son por falta de fuerza sino por falta de decisión. La tentación no es más que la opción que el demonio nos presenta de hacer las cosas de una manera distinta a la manera que Dios quiere para nosotros, así que finalmente somos nosotros quienes decidimos que hacer. La tentación no obliga. La tentación seduce. El demonio no nos obliga a pecar sino que nos pone fácil las ocasiones de pecado y solo si somos astutos podremos vencer, y es de eso precisamente de lo que se trata la cuaresma. Esforzarnos por vencer la tentación. ¿Cómo hacerlo? He aquí tres ideas sencillas
1 ora
La finalidad del demonio es Romper  nuestra amistad con Dios. Desde la creación y hasta nuestro Días nuestro padre ha querido ser nuestro amigo, ya en el jardín del edén se acercaba a nosotros con la brisa de la tarde y esto obviamente molestaba al demonio q quien el amor de Dios hacia los hombres le resultaba sencillamente insoportable y es entonces que se da a la tarea de destruir ese vinculo de amistad que el hombre debe mantener con Dios. todo pecado rompe nuestra amistad con Dios por eso el demonio nos las pone fácil para pecar pues Sabe que mientras más lejos estemos de Dios más sencillo será llevarnos mas y mas a la vida de pecado que es la vida sin Dios en nuestro horizonte. El demonio no quiere que seas amigo de Dios sino que te aleje de él por eso es conveniente orar. La oración mantiene abierto el vínculo de amor DE Dios con los hombres y viceversa. Multiplica tus ocasiones de orar y multiplicaras tu fuerza para vencer las tentaciones. Ora aunque estés manchado pues Dios a través de la oración preparara tu alma para reconciliarte con él. Ora aunque estés cansado pues Dios en la oración renovara tus fuerzas. Ora aunque estés agobiado por problemas pues Dios te mostrara que aun en medio de tus problemas él está ahí contigo sosteniéndote. Ora aunque no sepas orar. Ora aunque creas que nadie oye tu oración. Ora porque cuanto más ores mas sentirás la presencia de Dios en tu vida, y si Dios está  tu lado. Ninguna tentación podrá vencerte y un cuando caigas él te levantará.
2 conoce la palabra.
La palabra de Dios es fuente inagotable de bendición en l vida del hombre, es espada de doble filo, es escudo y casco es una protección y es también la manera más eficiente de conocer a Dios. Nuestro Dios ha querido revelare a nosotros y lo ha hecho de manera gradual a través de la historia, ha intervenido, ha hablado y se ha acercado a nosotros para decirnos una gran verdad EL ES NUESTRO PADRE Y NOS AMA. Obviamente el demonio no desea que por ningún medio te enteres de esta verdad, el quiere que te sientas huérfano, solitario y que creas que toda tu existencia es cuestión del azar de la casualidad, porque cuanto más solo te más débil eres; y siendo débil eres pera fácil. Para conocer al Dios-amor que Jesús nos h revelado con su venida es necesario que conozcas la palabra de Dios. Pues la palabra es Dios mismo que se acerca a ti para revelarte su amor. No se trata de ver en la palabra de Dios un amuleto, no se trata de que compres una biblia y la coloques en tu casa abierta en algún salmo. No, eso seria superstición. La palabra de Dios hay que leerla, meditarla, saborearla, encontrar en ella las respuesta de Dio para mi vida, no como una suerte de lotería mágica sino como la fuente de una verdad profunda y verdadera. Conocer la palabra es conocer a Dios. Y debemos conocerla para luego hacerla vida en nosotros. La palabra es viva y eficaz cuando la asumimos en nuestra vida como marco referencial para nuestro comportamiento, conocer la palabra es entonces vivir la palabra. Encarnarla hacerla realidad pues eso nos transforma es hombres de fe y aun hombre de fe la tentación no lo derrumba. Aliméntate de la palabra y serás fuerte, vive la palabra y serás invencible.
3 no dialogues con el mal
Hay una diferencia grade entre Eva y Jesús. Jesús es Dios. Eva una simple creatura. Ambos son tentados por el demonio que se les acerca y conversa con ellos. Jesús sale victorioso, Eva sale con las tablas en la cabeza, expulsada del paraíso y con una condena a muerte pesando sobre sus hombros, ahora bien debemos entender que con el mal no se puede dialogar, no se pueden hacer concesiones ni tratos. La imagen de Eva es nuestra propia imagen cuando nosotros creemos que solo con nuestra fuerza podemos superar  la tentación. No, no es así, cada vez que dialogamos con el Demonio este nos gana, el es más astuto, es mentiroso y dirá todo lo que necesites oír para hacerte caer. No, no dialogues con él, no dejes abierto ni un milímetro de tu voluntad a sus inclinaciones pues una vez que entre será muy difícil sacarlos y las consecuencias para ti serán desastrosas. No hagas trato con el mal. No digas “lo hago y después me confieso así nadie se enterara” no consientas el mal en tu corazón, ni en tu mente ni en tu vida. No te creas domador de serpientes, si ves una lo mejor es alejarte de ella. Hay sitios, personas, lecturas, películas y hasta sitios web que dan al traste con nuestra fuerza de voluntad, que una vez que estamos frente a ellos simplemente sucumbimos a la tentación. La solución es sencilla: aléjate. No dialogues con el mal. No te expongas, no te creas fuerte, en cambio se sensato, reconoce tus debilidades y tus defectos. Y solo así evitaras caer en la tentación.

Que el buen Dios te  bendiga
Paz y Bien

Diac  Rafael Marín