En este tiempo de cuaresma el demonio insiste en alejarnos
del camino. La tentación es parte de la vida y una parte bien importante podría
decir. Sin la tentación no seriamos capaces de evaluar nuestro crecimiento espiritual.
La tentación nos hace fuertes siempre y cuando sepamos vencerla, dominarla y
superarla. Dios permite que el diablo nos ponga tentaciones pues confía en que nosotros
seremos capaces de vencerlas. Dios jamás permitirá en nuera vida una tentación que
sea más grande que nuestras fuerzas si caemos no son por falta de fuerza sino
por falta de decisión. La tentación no es más que la opción que el demonio nos
presenta de hacer las cosas de una manera distinta a la manera que Dios quiere para
nosotros, así que finalmente somos nosotros quienes decidimos que hacer. La tentación
no obliga. La tentación seduce. El demonio no nos obliga a pecar sino que nos
pone fácil las ocasiones de pecado y solo si somos astutos podremos vencer, y
es de eso precisamente de lo que se trata la cuaresma. Esforzarnos por vencer
la tentación. ¿Cómo hacerlo? He aquí tres ideas sencillas
1 ora
La finalidad del demonio es Romper nuestra amistad con Dios. Desde la creación y
hasta nuestro Días nuestro padre ha querido ser nuestro amigo, ya en el jardín
del edén se acercaba a nosotros con la brisa de la tarde y esto obviamente
molestaba al demonio q quien el amor de Dios hacia los hombres le resultaba sencillamente
insoportable y es entonces que se da a la tarea de destruir ese vinculo de
amistad que el hombre debe mantener con Dios. todo pecado rompe nuestra amistad
con Dios por eso el demonio nos las pone fácil para pecar pues Sabe que mientras
más lejos estemos de Dios más sencillo será llevarnos mas y mas a la vida de
pecado que es la vida sin Dios en nuestro horizonte. El demonio no quiere que
seas amigo de Dios sino que te aleje de él por eso es conveniente orar. La oración
mantiene abierto el vínculo de amor DE Dios con los hombres y viceversa. Multiplica
tus ocasiones de orar y multiplicaras tu fuerza para vencer las tentaciones. Ora
aunque estés manchado pues Dios a través de la oración preparara tu alma para
reconciliarte con él. Ora aunque estés cansado pues Dios en la oración renovara
tus fuerzas. Ora aunque estés agobiado por problemas pues Dios te mostrara que aun
en medio de tus problemas él está ahí contigo sosteniéndote. Ora aunque no
sepas orar. Ora aunque creas que nadie oye tu oración. Ora porque cuanto más
ores mas sentirás la presencia de Dios en tu vida, y si Dios está tu lado. Ninguna tentación podrá vencerte y
un cuando caigas él te levantará.
2 conoce la palabra.
La palabra de Dios es fuente inagotable de bendición en l
vida del hombre, es espada de doble filo, es escudo y casco es una protección y
es también la manera más eficiente de conocer a Dios. Nuestro Dios ha querido
revelare a nosotros y lo ha hecho de manera gradual a través de la historia, ha
intervenido, ha hablado y se ha acercado a nosotros para decirnos una gran
verdad EL ES NUESTRO PADRE Y NOS AMA. Obviamente el demonio no desea que por ningún
medio te enteres de esta verdad, el quiere que te sientas huérfano, solitario y
que creas que toda tu existencia es cuestión del azar de la casualidad, porque
cuanto más solo te más débil eres; y siendo débil eres pera fácil. Para conocer
al Dios-amor que Jesús nos h revelado con su venida es necesario que conozcas
la palabra de Dios. Pues la palabra es Dios mismo que se acerca a ti para
revelarte su amor. No se trata de ver en la palabra de Dios un amuleto, no se
trata de que compres una biblia y la coloques en tu casa abierta en algún salmo.
No, eso seria superstición. La palabra de Dios hay que leerla, meditarla,
saborearla, encontrar en ella las respuesta de Dio para mi vida, no como una
suerte de lotería mágica sino como la fuente de una verdad profunda y verdadera.
Conocer la palabra es conocer a Dios. Y debemos conocerla para luego hacerla
vida en nosotros. La palabra es viva y eficaz cuando la asumimos en nuestra
vida como marco referencial para nuestro comportamiento, conocer la palabra es
entonces vivir la palabra. Encarnarla hacerla realidad pues eso nos transforma
es hombres de fe y aun hombre de fe la tentación no lo derrumba. Aliméntate de
la palabra y serás fuerte, vive la palabra y serás invencible.
3 no dialogues con el mal
Hay una diferencia grade entre Eva y Jesús. Jesús es Dios. Eva
una simple creatura. Ambos son tentados por el demonio que se les acerca y
conversa con ellos. Jesús sale victorioso, Eva sale con las tablas en la cabeza,
expulsada del paraíso y con una condena a muerte pesando sobre sus hombros,
ahora bien debemos entender que con el mal no se puede dialogar, no se pueden
hacer concesiones ni tratos. La imagen de Eva es nuestra propia imagen cuando
nosotros creemos que solo con nuestra fuerza podemos superar la tentación. No, no es así, cada vez que
dialogamos con el Demonio este nos gana, el es más astuto, es mentiroso y dirá
todo lo que necesites oír para hacerte caer. No, no dialogues con él, no dejes
abierto ni un milímetro de tu voluntad a sus inclinaciones pues una vez que
entre será muy difícil sacarlos y las consecuencias para ti serán desastrosas. No
hagas trato con el mal. No digas “lo hago y después me confieso así nadie se enterara”
no consientas el mal en tu corazón, ni en tu mente ni en tu vida. No te creas
domador de serpientes, si ves una lo mejor es alejarte de ella. Hay sitios,
personas, lecturas, películas y hasta sitios web que dan al traste con nuestra
fuerza de voluntad, que una vez que estamos frente a ellos simplemente
sucumbimos a la tentación. La solución es sencilla: aléjate. No dialogues con
el mal. No te expongas, no te creas fuerte, en cambio se sensato, reconoce tus
debilidades y tus defectos. Y solo así evitaras caer en la tentación.
Que el buen Dios te bendiga
Paz y Bien
Diac Rafael Marín
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