viernes, 10 de junio de 2016

SERPIENTES





SERPIENTES
        


        Cuenta una historia que un hombre que caminaba a través de un barranco  por la que corría un pequeño riachuelo, se topo con una enorme serpiente  cascabel que se había acercado a un pequeño poso para cazar una deliciosa rana que croaba contenta en la orilla. Ambos se detuvieron al instante al contemplarse el uno al otro, había algo en común en cada uno de ellos si alguno se sentía verdaderamente amenazado y tenía  una oportunidad por pequeña que esta fuera mataría al otro sin pensarlo.
       La serpiente estaba dotada de instinto y tenía un veneno mortal capaz de matar a un hombre grande en pocos minutos, mientras que el hombre tenía un cerebro grande dotado de inteligencia capaz de buscar soluciones e inventar herramientas que le ayudaran.
       El hombre aguzo la vista buscando entre su entorno un objeto que le sirviera para defenderse de aquel esplendido animal; mientras que con su lengua viperina la serpiente buscaba en el aire el menor indicio de alarma o miedo que pudiera usar a su favor.  Luego de unos instantes de estudiar estrategias ambos decidieron seguir por su camino sin agredirse. No había sido necesario el enfrentamiento directo; por ahora el veneno de la serpiente se mantendría en sus grandes colmillos.
       Cuando el hombre vio que la serpiente se retiraba se lanzo a la carrera para dejarla atrás lo más pronto posible, y atravesó el trecho que aun le faltaba para llegar a su casa en un santiamén. Cuando llego a su casa las piernas le temblaban no tanto por la carrera sino por el miedo terrible que aquella situación le había provocado. Sabía que había estado al borde de la muerte pero por ahora se había salvado.



       En la vida siempre nos topamos con personas que son como las serpientes, y que están dispuestas a llenarnos de su veneno, no porque sean malas personas sino porque es quizás su razón de ser en la vida o porque no saben hacer otra cosa, lo cierto es que ese tipo de personas existe y están muy cerca de nosotros.

         Lo primero debemos saber es identificarlas puesto que así sabremos a que enfrentarnos, no se trata de hacer una cacería de brujas sino de saber analizar nuestro entorno en busca de indicios que digan que hay una amenaza cerca. El principio es importante saber si quien se te acerca te anima a ser mejor o por el contrario hace que todo pierda sentido, o si es permisivo contigo hasta el punto de dejarte hacer todo lo que quieras aun a sabiendas de que eso no te conviene en absoluto, si te niega la felicidad solo para verte sufrir.


       En segundo lugar hay que saber que lo más importante en esta vida es la felicidad, no solo llegar a ser felices nosotros, sino hacer que quien se acerca a nosotros sea cada vez más feliz. Si todo el que se te acerca se va lleno de ganas de seguir luchando, entonces no hay nada de qué preocuparse; pero en cambio si quienes te rodean se sienten deprimidos o tristes por tus comentarios opiniones o por tu mal testimonio entonces preocúpate pues la serpiente eres tú.



       En tercer lugar tienes que saber que te están estudiando a cada paso que das, que están buscando un falla en tu sistema de defensa por el cual atacarte, siempre buscaran de herirte en el momento menos esperado; por eso tienes que estar atento y no permitir que el enemigo tenga muchas oportunidades, debes tratar de hacerle cada vez más difícil luchar contra ti, por lo tanto conócete, conoce tus capacidades y tus puntos débiles, analiza hasta donde llegan tus fuerzas, y preparare día con día para ser mas fuerte no para pelear sino para triunfar. Quien se prepara para pelear, pelea y cuando lo hace gana o pierde, quien se prepara para triunfar triunfa aunque caiga muchas veces.

       Por ultimo saber que no se trata de vivir pensando en el que dirán, sino en vivir haciendo el bien, y alejarse de aquello que nos lleva a lo que no es tan bueno, tampoco se trata de juzgar a nuestros semejantes sino de tener la capacidad de discernir quienes de cuantos nos rodean nos ayudan a crecer y quienes  nos hacen caer al precipicio.
       Estamos rodeados de serpientes ponzoñosas que quieren herir de muerte nuestros sueños y aspiraciones, la solución no es aniquilarlas sino saber alejarnos oportunamente, el tiempo suficiente como para prepararnos para saber sortear todos sus ataques; y convertirnos no en una presa más, sino en domadores de serpientes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario