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tips
Para
superar situaciones adversas
No todo lo que nos pasa
responde a nuestros planes, a nuestros deseos o aspiraciones, siempre nos vamos
a encontrar con realidades imprevistas
que mas allá de nuestro alcance, de nuestro control, las enfermedades, los
accidentes e incluso la muerte llegan a nuestra vidas sin invitación e irrumpen
abruptamente en nuestra realidad, trastocando nuestros planes y dando al traste
con nuestros sueños. ¿Cómo afrontar estas situaciones? ¿Cómo sobre ponernos a
ellas? bueno acá les dejo algunas notas prácticas:
1
Ten calma
Conservar la calma en los momentos
adversos nos ayuda pensar mejor, a ver
las cosas con claridad y a establecer rutas que nos sirvan para salir de dicha
situación, para ello es necesario que hagamos el mayor esfuerzo para lograr la quietud en esos momentos en que todo
tiende a desestabilizarse. Es cuestión de hacer una valoración rápida del
escenario que se abre para nosotros y buscar la mejor salida. Lo esencial es
mantenerse quieto aunque a nuestro alrededor todo se esté desmoronando. Es
común en los simulacros de incendios que los bomberos le indiquen a las
personas que mantengan la calma, es que si en un imprevisto de estos uno opta
por salir corriendo sin ver hacia dónde vas eso pueda provocar que te pierdas a
un mas, que te coloques en un riesgo mucho mayor o que produzcas una estampida
haciendo que todos a tu alrededor también huyan despavoridos. Respira, piensa
antes de actuar y mantén la calma. A Jesús cierto día le llevaron una mujer
sorprendida en adulterio, y todos querían que el diera un juicio sobre lo que se
debía hacer con aquella pecadora, él en cambio, se agachó y se puso a escribir
en el suelo… ante la
situación inesperada que llego a él, Jesús responde con una dosis de calma, se
agacha y escribe, es decir, espera,
piensa medita antes de actuar, y eso es esencial en nuestra vida, no todo será
como piensas, pero cuando llegues es necesario que pienses antes de actuar y
para ello necesitas calma.
2
Asume la responsabilidad
Muchas veces me he preguntado que hubiese
sido de la humanidad si aquella tarde cuando Dios le pregunto a Adán porque había
pecado él hubiese asumido la responsabilidad de lo que había hecho en vez de
culpar a Eva, o si ella hubiese asumido su culpa en vez de culpar a la
serpiente. Lo más seguro es que nunca lo sepa con certeza pero estoy casi
seguro que todo hubiese sido distinto. Para afrontar situaciones adversas hay
que tomar el control de las situaciones y para ello es necesario que asumamos
la total responsabilidad de lo que ocurre. No se trata de que todo sea culpa
nuestra, se trata de que nada se
resuelve pasando de mano en mano y de persona en persona la responsabilidades. Alguien
tiene que asumirlo y ese alguien tienes que ser tú. Si alguien de tu familia
enferma no resolvemos nada diciendo: fue culpa de este o de aquel otro; se
resuelve en el momento que decides cargar con la responsabilidad y dices: yo lo
llevo al médico. Es más provechoso asumir la responsabilidad que buscar
culpables, es más santo asumir que inculpar, cuando Jesús estaba en el huerto
de Getsemaní y llegan para llevárselo preso él les pregunta: ¿a quién buscan? Y
ellos le responden: a Jesús de Nazaret y Jesús responde Soy yo… más adelante cuando le vuelven a
preguntar dice nuevamente: les he dicho que soy yo si me buscan a mí dejen que
estos (los apóstoles) se vayan. Qué hermoso que Jesús sepa asumir la
responsabilidad. El cargaría con el pecado del mundo, un pecado que el
obviamente no cometió, pero con amor, con determinación e incluso con alegría él
asume la total responsabilidad de nuestros actos y gracias a eso somos salvos. Sobre nuestros hombros no recae un peso tan
grande pero resulta obvio que tarde o temprano llegara una situación que te
lleve a la decisión de asumir o culpar y cuando llegue ese momento asumiendo la
total responsabilidad debes decir: soy yo
3
Perdona
El asumir las responsabilidades nos va a
llevar a la solución del problema o nos pondrá en la ruta que nos lleva a esa solución,
pero al llegar a este momento es posible que
venga a nosotros ese deseo de soltar sobre los demás la frustraciones
propias que se generaron al asumir la responsabilidad, es decir que el estrés acumulado
por cargar con la situación adversa puede ir mermando nuestra determinación y
es posible que llegando el momento explotemos dejando un gran cráter emocional
en los que nos rodean. No se asume la responsabilidad para luego sacárselo a
los demás en cara, eso nada tiene de extraordinario. Es necesario que perdones
a las personas que de alguna manera te llevaron a esa situación. El perdón es
la única vía que nos permite seguir adelante, si ayudamos solo para
vanagloriarnos diciendo que si no fuese por nosotros nada se hubiese hecho y no
perdonamos a los demás entonces poco o nada hemos hecho. Supongamos que la situación
que se nos presenta es de carácter afectivo: una ruptura de una relación de
parejas en la que hay un niño de por medio, y uno de los dos en vista de que el
otro no asume la responsabilidad de la crianza del niño tiene que asumir la
total responsabilidad de esa crianza, este sacrificio se vuelve sal y agua si
cada vez que se encuentra con el otro no deja de sacarle encara todos sus
errores. Si te toca asumir la responsabilidad asúmela, pero no lo saques en cara,
asúmelo y perdona, el perdón te dará paz, el perdón hará brillar delante de los
ojos de Dios el esfuerzo que haces. Jesús una vez clavado en la cruz, coronado
de espinas, después de haber recibido salivazos e inultos, después de ser
abandonado por sus amigos, negado por Pedro y vendido por Judas, levanta la voz
y dice: padre perdónalos, porque no saben lo que hacen… que amor tan grande poseía el corazón de
Jesús que es capaz de asumir un pecado que no es suyo y encima de eso perdonar
y justificar a sus verdugos. Eso sí que es sobreponerse, eso sí que es
santidad. Y tú y yo estamos llamados a imitarle. No importa el tamaño de la
cruz que te tocó llevar, no le eches en cara a los demás el sacrificio que
haces. Simplemente déjalo en las manos de Dios y di: Padre perdónalos.
4
Sé el héroe de tu historia
El último paso que debemos dar en nuestra
búsqueda de la superación de las situaciones adversas es el de cambiar nuestra
actitud derrotista, de cambiar ese sentimiento de ser la víctima y convertirnos
en los héroes, en la conocida serie televisiva de los 70´s, siempre había una
mujer que en medio de las dificultades decía “oh y ahora ¿Quién podrá defenderme? Y el singular héroe
salía a escena con su característico traje rojo y sus antenas de vinil. Es necesario
que cambiemos nuestra visión. Tú no eres la victima de tu historia, sino el héroe,
eres tu quien debe acudir al llamado de los que se encuentran en problemas y no
aquel que se sienta a esperar que alguien lo ayude. Sé el héroe, es decir asume
la configuración mental del que está para servir y no para que le sirvan, del
que está para ayudar y no para que le ayuden. No te lamentes por las cosas que
pasas; más bien sal al encuentro de aquellos que se lamentan y ayúdalos. Cuando
nosotros logramos salir de nuestro propio egoísmo somos capaces de obrar milagros
a nuestro alrededor. No te quedes en el suelo llorando eternamente por lo que
te toco vivir, levántate y date cuenta que hay muchas personas sufriendo realidades
mucho peores que necesitan de tu ayuda, de tus manos, de tu compañía; no
olvides que como Cristiano eres el continuador de la obra de Cristo. Estando Jesús
en la cena de pascua con sus discípulos se puso a lavarles los pies, Pedro no
entiende el gesto del maestro y se opone a que se los lave a él, Jesús mirándolo
con ternura le dice: si no dejas que te lave los pie no tendrás parte conmigo y
de inmediato cambia de opinión y deja que Jesús le lave los pies, al final les
dice: si yo que soy el Señor les he la vado los pies, ustedes hagan esto los
unos a los otros. Sé el héroe, sé el que se abaja a sí mismo para ayudar a otros,
si llega el momento de la necesidad, si llega el momento de la adversidad no
tomes el papel de víctima, asume el rol de héroe y veras que al final saldrás victorioso
porque el buen Dios derramara sobre ti su espíritu para que puedas vencer.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAnte las situaciones adversas, recurre a Dios por medio de este artículo! :)
ResponderEliminarsaludos y bendiciones gabriela
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