viernes, 25 de agosto de 2017

Superando nuestros Miedos


Superando nuestros Miedos  
Cuando queremos superarnos a nosotros mismos debemos saber que el miedo forma parte de la vida. Siempre habrá algo que nos dé temor, el problema surge cuando el miedo nos domina, no paraliza y no nos deja avanzar, es ahí cuando todo se vuelve un caos porque nuestra felicidad esta justamente detrás de nuestros miedos.
Cuando el miedo nos domina corremos terribles riesgos en primer lugar Renunciamos a las metas y luego perdemos la perspectiva de la realidad por ello es  necesario dejar nuestra seguridades y aprender a luchar contra nuestros miedos.
No todo lo que nos ocurre está bajo nuestro control, hay situaciones imprevistas que simplemente se nos escampan de las manos. Pero no podemos dejar que el miedo nos domine. Tenemos que luchar contra él.

RENUNCIAMOS A LAS METAS
El miedo es una respuesta natural de los seres vivos antes las amenazas que lo rodean, en pequeñas dosis el miedo nos ayuda a preservar nuestra vida.
Es normal sentir miedo cuando estamos frente a una amenaza real, pero no es lo mismo cuando el miedo es mucho mayor a la amenaza, es decir cuando la amenaza no es real, o cuando creemos que es mucho más grande de lo que en realidad es.
Todos sentimos  miedo, pero son las personas exitosas las que logran vencer esos miedos y superarse a sí mismos.
Muchos renuncian aun antes de empezar, se imaginan los peores escenarios, las peores condiciones y aun antes de levantarse de la cama prefieren renunciar, cruzarse de brazos antes  que luchar, sencillamente no se arriesgan.
Hay quienes Simplemente se conforman con las cosas como están y temen intentar un cambio.
El problema de renunciar a las metas cuando aún no hemos empezado, es que  perdemos la guerra antes de librar la primera batalla. Y eso al final nos deja la incógnita eterna de saber que hubiese pasado si… y esos pensamientos terminan quitándonos la alegría de vivir.
Cundo renunciamos a las metas por miedo al fracaso estamos bloqueando una puerta cerrada en vez de intentar abrirla.
Esto pasa cuando lo que está detrás de la puerta al ser incierto, nuevo o distinto nos da miedo y preferimos quedarnos encerrados en nuestra propia seguridad. Pensamos que no es necesario intentar cosas nuevas pues así como estamos, estamos bien.
De vez en cuando llegan a nosotros algunos sueños, algunas ilusiones, algunos proyectos y terminamos siendo nosotros quienes los bloquean. Nuestra actitud conformista, nuestro miedo y nuestras inseguridades nos encierran y terminamos haciendo lo mismo por muchos años esperando que por un acto de magia tengamos resultados diferentes. Y eso nunca llega a pasar.
Si hacemos siempre lo mismo, tendremos siempre los mismos resultados.
Para ser personas exitosas debemos atrevernos a luchar.
No les estoy pidiendo que sean domadores de serpientes, simplemente es necesario que entendamos que no podemos renunciar antes de pelear.
El miedo nos dice que así  como están las cosas está bien, que no vale la pena el esfuerzo, pero todo es una trampa. Todo puede mejorar, todo puede perfeccionarse, solo falta vencer el miedo al fracaso, a las caídas, solo falta entender que ese miedo no es tan real como parece que es simplemente una sombra oscura que se alejara en cuanto se encienda la luz de la osadía.
Atrevámonos a ser osados al luchar por nuestros sueños.

PERDEMOS LA PERSPECTIVA DE LA REALIDAD
No todo es lo que parece, no todo lo que brilla es oro, ni todos los sapos son príncipes azules.
Recuerdo el terror que sentí en mi primera exposición en el liceo con el profesor “Luis Pantoja Blackman estando yo en 8°.
Las piernas me temblaban, las manos me sudaban aunque estaban frías como témpanos de hielo, la lengua se me trababa, la garganta e me resecó y no podía hilar las ideas. Fue terrible.
Desde ese día y por mucho tiempo desarrolle un gran miedo escénico, tan solo de pensar en “exponer” me ponía mal, prefería perder las evaluaciones antes que volver a pasar por esa experiencia. Pero no era algo real simplemente había perdido de vista la realidad.
Cuando el miedo nos domina perdemos la perspectiva de la realidad.  Y fue eso lo que me ocurrió con aquella exposición.
En la realidad, aquella era mi primera vez y el profesor lo sabía, pero yo pensaba que él era el verdugo que me cortaría la cabeza de un momento a otro.
 En la realidad, aquella era una oportunidad para aprender y mejorar, en mi mente era un castigo de aquel profesor que me odiaba muchísimo, lo cual obviamente no era cierto. El quería que creciésemos como estudiantes  
En la realidad, aquella exposición me estaba brindando una herramienta para poder presentar mis ideas, opiniones y pensamientos, en mi mente aquello era un instrumento de terror creado simplemente para hacerme sufrir.
La realidad era mejor de que lo que yo pensaba pero el miedo me decía que no era cierto y yo le termine creyendo.
Cuando dejamos que el miedo nos domine y distorsionamos la realidad en seguida viene la frustración porque como seres humanos nacimos con el deseo de explorar, de llegar más lejos, de superarnos, cuando por miedo reprimimos aquellas ansias terminamos sintiéndonos mal, sintiéndonos fracasados.
Para evitar el fracaso es necesario ir perdiendo el miedo. El miedo no es invencible. Se puede superar si en verdad lo deseas.
Con el tiempo descubrí la calidad de persona que era aquel profesor, me hice su amigo y entendí porque nos exigía tanto, porque nos llevaba hasta el límite de nuestras fuerzas, porque siempre trataba de sacarnos de nuestra zona de confort.
Descubrí que mientras más acomodados estamos, mientras menos complicaciones tenemos entonces menos avanzamos, menos crecemos, menos nos superamos.
El miedo lo único que desea es que sigamos igual, pero seguir igual no nos ayuda, es necesario que pongamos la marca un poco mas allá, de lo contrario nuestra existencia pasará inadvertida. Estaremos vivos pero no habremos vivido.
Cuando logré superar ese miedo escénico una nueva faceta llego a mi vida, y los que me conocen saben que ya no temo hablar en público. En otra palabras. Cuando vences el miedo simplemente llueven los éxitos.  En cambio las seguridades solo generan mediocridad.

ES NECESARIO DEJAR  NUESTRAS SEGURIDADES
Las personas que viven con miedo se encierran en sus propias seguridades y no se atreven a intentar cosas nuevas. Quienes viven con miedos se sienten cómodos como están y no quieren cambiar, el cambio  les aterra.
Cambiar es común, todo en la vida cambia, las horas del día avanzan, las estaciones cambian, todo cambia, pero quien vive en el temor no quiere, no acepta, ni promueve el cambio.
¿Cómo vencer el miedo que nos da perder la seguridad en que vivimos? ¿Cómo atrevernos a hacer las cosas de una nueva forma? ¿Cómo dejar atrás el capullo de crisálidas y renacer como mariposas?
Para poder lograrlo basta con dejar de lado la comodidad, y para ello es necesario que nos volvamos un poco más temerarios, que nos arriesguemos, que nos atrevamos a intentarlo.
Quien no lo intenta ya está perdido, quien lo intenta aunque le salga mal es una ganador pues al menos adquirió experiencia de vida.
No podemos vivir sin intentar mejorar, todo lo que se estanca termina pudriéndose. Y lo mismo le ocurre a nuestros sueños, anhelos y aspiraciones cuando nuestros miedos nos encierran, cuando la comodidad nos vence, cuando dejamos de intentar entonces hemos perdido y nuestra vida se marchita hasta podrirse.
En la vida mientras Vamos creciendo y necesitamos más espacios, más oportunidades, más aprendizajes y es entonces cuando llega el momento de seguir adelante.
En el vientre de nuestras madres seguramente que estábamos mas cómodos, no necesitábamos nada pues todo se nos daba sin tener que esforzarnos. Pero ese tiempo hacer rato que se acabo, es necesario que construyamos nuestros sueños y aspiraciones, es necesario que alcancemos nuestras metas y para ello debemos vencer nuestros miedos. Sobre todo el miedo de soltar lo que creemos seguro.
El miedo se vence con esfuerzo, con gallardía y con inventiva.
Nuestros antepasados le temían a la oscuridad y por eso dominaron el fuego y lo usaron para combatir sus miedos. Cuando el mar se les puso como barrera entonces construyeron barcos cada vez más grandes, cuando la nieve intento detenerlos entonces construyeron iglús y transformaron a su enemigo en una herramienta.
No hay nada que como especie nos haya amenazado y que no hayamos enfrentado hasta vencerlo, pero se requirió de personas dispuestas a vencer sus miedos, a ir mas allá.
Los que se quedan de brazos cruzados son los mismos que hacen de este mundo una pocilga, en cambio los que se atreven a intentarlo, los que dejan su comodidad e intentan   probar nuevas formas, descubrir nuevos territorios, esos son  los que hacen de este mundo un lugar mejor
No te conformes con la vida que tienes solo por miedo a intentar cosas nuevas.
Atrévete a emigrar, atrévete a estudiar, atrévete a construir, atrévete a pensar distinto, atrévete a amar, porque es cuando se ama que se está dispuesto a todo.
Para vencer el mido tienes que amarte a ti mismo y descubrir que te mereces algo mejor. Te mereces un país mejor, te mereces un futuro mejor, te mereces una vida mejor pero eso debes construirlo tú, no te caerá del cielo y definitivamente nadie lo hará por ti.
¿Vas a dejar que tus miedos te venzan? ¿Vas a permitir que el miedo te robe la esperanza?
No.  No es justo, no es sano, no es prudente. Ponte de pie con osadía y desafía a tus miedos, ten la seguridad que ellos no podrán vencerte, pues no naciste para que seas esclavo de tus miedos sino para vencerlos. Cuando decidas ponerte de pie, entonces todas las barreras caerán. Porque tu felicidad yace escondida tras tus miedos.
Si vas a tenerle miedo a algo, teme el quedarte estancado, teme a no haberte esforzado lo suficiente, teme haber preferido la comodidad de la esclavitud, antes que el riesgo de vivir en libertad.
Tener miedo es natural, lo que no es natural es vivir en el miedo. Que nadie doblegue tu espíritu, que nadie ponga límites a tus sueños, que nadie te obligue a conformarte con besar el suelo cuando tu sabes que sobre tu cabeza existe un universo infinito.
No temas luchar. Teme no tener algo por lo que valga la pena luchar. Y recuerda que el miedo nunca va a superar a las personas que  desean vivir con dignidad.
El miedo es solo un enemigo a vencer, y querer vencerlo es haber ganado la primera batalla.
¡Ánimo!
Dios te Bendiga  
Paz y Bien


Diac Rafa


1 comentario:

  1. que interesante esa reflexión me va como anillo al dedo porque uno a veces deja de luchar por algo que desea lograr ....El problema de renunciar a las metas cuando aún no hemos empezado, es que perdemos la guerra antes de librar la primera batalla. Y eso al final nos deja la incógnita eterna de saber que hubiese pasado si… y esos pensamientos terminan quitándonos la alegría de vivir.Cundo renunciamos a las metas por miedo al fracaso estamos bloqueando una puerta cerrada en vez de intentar abrirla.De vez en cuando llegan a nosotros algunos sueños, algunas ilusiones, algunos proyectos y terminamos siendo nosotros quienes los bloquean. Para ser personas exitosas debemos atrevernos a luchar.es necesario que entendamos que no podemos renunciar antes de pelear.Atrevámonos a ser osados al luchar por nuestros sueños.No te conformes con la vida que tienes solo por miedo a intentar cosas nuevas.
    Atrévete a emigrar, atrévete a estudiar, atrévete a construir, atrévete a pensar distinto, atrévete a amar, porque es cuando se ama que se está dispuesto a todo.Que nadie doblegue tu espíritu, que nadie ponga límites a tus sueños, que nadie te obligue a conformarte con besar el suelo cuando tu sabes que sobre tu cabeza existe un universo infinito.No temas luchar. Teme no tener algo por lo que valga la pena luchar. Y recuerda que el miedo nunca va a superar a las personas que desean vivir con dignidad.
    El miedo es solo un enemigo a vencer, y querer vencerlo es haber ganado la primera batalla.

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