SI PUDIERA VOLAR.

SI PUDIERA VOLAR

Si pudiera volar nunca más me arrastraría en el suelo, mendigando las migajas de cariño, en vez de eso que abriría mis alas y volaría hasta el cielo sin parar; hasta que el suave roce de las nubes dibujaran en mi rostro una sonrisa, y sanar con ellas mis heridas, y borrar mis tristezas y así darle compañía a esta inmensa soledad.

Si pudiera volar; subiría los picos más altos, y contemplaría el mundo desde las alturas, viendo que al igual que la arboleda mis problemas son más pequeños cuando más me acerca al cielo.

Si pudiera volar, de vez en cuando bajaría en picada, para sorprender a los que mirando absortos la inmensidad del firmamento aun no descubren que tienensus propias alas.

Si pudiera volar, revolotearía sobre los más pequeños para enseñarles las formas de alcanzar las nubes.

Si pudiera volar me deleitaría con las gotas de agua que deambulan en las noches regando al mundo con su roció, me bañaría en el arcoíris para  vestirme  de un color nuevo cada día. Remontaría cada vez mas alto alejándome del mundo y sus vacios. Viajaría a las estrellas llenándome de su luz, de su sabiduría y de su eternidad.

Si pudiera volar, dejaría de ser lo que hasta hoy he sido y mi mundo sería distinto pues seria de tamaño de mis sueños.

17/10/2008

Abre tus alas y vuela

QUÉ GRANDES SON LAS HORMIGAS

¡Qué grandes son las hormigas!

Cierto día viendo a las hormigas trabajar me sorprendí de la entereza y el esfuerzo con  la que aquellos pequeños seres realizaban sus labores. Aunque su tamaño es milimétrico le vi arrastrar pequeñas hojas y tallos que le sobrepasaban no solo en tamaño sino en peso y aunque se tambalearan de un lado a otro continuaban su camino y las otras hormigas cuando se daban cuenta de que su compañera luchaba en solitario rápidamente se acercaban y la ayudaban a llevar el alimento al interior del hormiguero. 

Muchos cosas se interponían entre las hormigas y su objetivo final, habían piedras que vistas del tamaño de las hormigas eran tan altas como las montañas más altas que vemos a nuestro alrededor, troncos, maleza y de vez en cuando una que otra hoja que se desprendía de los árboles vecinos e iba a dar justamente en medio del sendero claramente demarcado por las hormigas. Pero nada de esto detenía a aquellas pequeñas creaturas que sabían cómo vencer una a una las adversidades que el camino les ponía.

De verdad que observarlas se había convertido para mí en una actividad bastante relajante y siempre que podía me sentaba en el patio de mi casa y las veía trabajar, en una ocasión de pronto el cielo se torno oscuro debido a las nubes de lluvia que se aglomeraban con rapidez. Estaba claro que en pocos instantes la lluvia caería no solo sobre mi sino sobre mis amigas las hormigas, de modo que empecé a preocuparme pues una cosa era que a mí me mojaran unas gotas de lluvia y otra muy distinta era que aquellas gotas golpearan a las hormigas; estaba seguro de que lo que para mí no sería más que una llovizna para ellas siendo tan pequeñas seria todo un diluvio; de modo que me preocupe mucho me puse de pie y me fui directamente al interior de mi casa para buscar algo que pudiera ayudarlas, pero tan pronto entre en mi casa las gotas de lluvia empezaron a mojarlo todo y  no me di cuenta hasta que volví a  salir al patio, entonces regrese y busque algo para taparme yo pues tampoco quería mojarme.

Cruce velozmente la distancia que nos separaba y al llegar vi con horror como el agua corría formando riachuelos por el suelo lo que para las hormigas serian ríos tan grandes y caudalosos como el Nilo o el Amazonas y estos habían separado a unos de los batallones del resto que se dirigían a paso firme hacia el hormiguero. Me sentí muy mal pues pensé en como aquellas hormigas morirían durante aquella inundación.

De pronto vi como una de las hormigas se lanzaba al agua mientras que otras pasaban por en cima de estas y así aferrándose unas encima de otras empezaron a hacer un puente de modo que la mayor parte de estas camino por encima de sus hermanas. Nunca había pensado en lo valiente que eran aquellos insectos tan pequeños, yo ni siquiera había podido salir de casa sin ponerme algo que me cubriera de la lluvia ellas en cambio se habían sacrificado para que sus hermanas hormigas se salvaran. Su cuerpo era diminuto, para ellas el mundo era no solo mucho más grande sino; mucho más peligroso y aterrador pero no había nada que las detuviera, no había problema que no tuviera solución, a cada dificultad que el camino le presentaba lograban salvar.

Ellas, tan pequeñas que para nosotros lo humanos pasan inadvertidas son en realidad más grandes que muchos. Cuantas veces vemos que nuestros semejantes sufren con el peso de sus problemas y en lugar de correr en su ayuda le damos la espalda. Cuantas veces marcamos camino tan rectos para nuestra vida que olvidamos que no somos los únicos que vivimos en este mundo. Siempre luchamos por ser los primeros, por ser los mejores, por alcanzar grandes metas pero solo para nosotros sin importar cuantas personas nos llevemos por el medio en nuestro afán de ser los mejores.

El fracaso de muchas de nuestras batallas no se debe a nuestra falta de interés o nuestra falta de esfuerzo sino a nuestra falta de unidad, no trabajamos como una sola especia sino que en cambio competimos entre nosotros como si fuésemos los únicos seres sobre el planeta. ¿De qué sirve que un solo hombre tenga tantos y tantos millones encerrados en un banco si a consecuencia de esto miles y miles muren de hambre en las calles?

Basta ya de egoísmos aprendamos de las hormigas y comencemos a ser uno, que nuestros esfuerzos no sean para ser los mejores del mundo sino para hacer del mundo un mejor lugar, que no nos preocupemos por llenar nuestros bolsillos con dinero sino de llenar nuestro corazón de alegría y paz interior, ¿de qué serviría tener todo lo que hemos soñado si perdemos a los seres más queridos? Es tiempo de empezar a ser uno, es tiempo de cambiar…

Luego de que todos estos pensamientos cruzaran por mi cabeza me di media vuelta y regrese a mi casa no eran las hormigas quienes necesitaban ayuda era la humanidad de modo que pensé ¿y ahora que haré?

TIPS PARA ALCANZAR TUS METAS

Tips para alcanzar tus metas

ENFÓCATE

Para lograr grandes cosas en tu vida necesitas concentrarte en lo que quieras lograr, se trata de que antes  que nada en fijes con claridad la metas que deseas conseguir,  pues si tienes claro el lugar a donde quieras llegar será mucho más fácil acceder a él. Es común que muchas veces cuando avanzamos tras nuestros sueños  nos distraigamos en cosas que nos quitan el tiempo y terminamos haciendo tonterías  que en vez de acércanos a la meta nos alejan de ellas cada vez mas. De ahí que mantenerse enfocado sea la clave. Muchas veces cuando intentaba escribir mi libro, perdía tiempo pensando en cómo debía ser la portada y entonces pasaba días enteros haciendo bocetos y mas bocetos hasta que me di cuenta de que era inútil hacer bocetos de la portada de un libro que no se ha escrito, así que retomando el rumbo me  sentaba de nuevo a escribir. Si a ti igual que a mi te ocurre este problema, entonces necesitas enfocarte bien en lo que deseas y hacer que todo tu esfuerzo fluya en la dirección correcta para que todo cuanto realices sea un paso que  te acerque más a la meta. Los logros no caen del cielo son fruto del esfuerzo y la dedicación constantes, pero las distracciones hacen que nuestros esfuerzos  no sirvan de mucho. Evita distraerte. Y si eres una persona con muchas ocupaciones hazte un horario y cúmplelo, no se puede alcanzar metas grandes sin disciplina y el estar enfocado requiere de la autoformación disciplinaria.  Son tus sueños no los de otro, son tus metas no las de otro, así que la responsabilidad es tuya. Recuerda que aunque Dios bendice tus caminos y tu proyectos si tú mismo no te enfocas en hacerlos realidad ni él con todo su poder puede hacerlo. Dios te puede dar la fuerza, la capacidad, puede darte los recursos pero no hará el trabajo por ti, eso es responsabilidad exclusivamente tuya. Así que mantente enfocado

PREPÁRATE

Como ya se ha dicho, el éxito no es fruto del azar sino del esfuerzo y la disciplina de modo que el segundo paso para alcanzar tus metas es la preparación, no se puede lograr algo si no estás preparado para ello, los boxeadores por ejemplo, se preparan con meses de antelación para una pelea que  durara a lo máximo una hora. Y aun así uno de los dos peleadores se irá a casa con las manos vacías. La preparación previa es esencial, no puedes lanzarte tras tus sueños solo basándote en tu buena fe y en tus buenos deseos, debes asumir la tarea de tomar medidas que garanticen o por lo menos traten de garantizar tus metas. De nada vale pedirle  a Dios que te de un automóvil si ni siquiera sabes manejar,  aprende a manejar mientras le pides el auto así cundo lo tengas podrás usarlo de una vez. Primero piensa en lo que quieres y luego pregúntate: ¿Cómo llego hasta ahí? ¿Qué necesito para llegar? ¿Qué tengo ahora que pueda ayudarme? De este modo te darás cuenta de lo que tienes y de lo que te hace falta, así que empleando los dones que ya tienes los refuerces y te apropies de otros conocimientos que sean necesarios para llegar hasta el final. Hay muchos que desean ser cantantes profesionales y llenar estadios completos con miles de fans que coreen sus canciones, lo que me parece un sueño de lo más genial. Pero si sueñas con ser cantante debes tomar clases de canto, por más bella que sea tu voz esta se puede educar para que alcances matices que jamás has pensado. Ves, el sueño va de la mano con la preparación. No tomes riesgos sin  antes estar preparado. No te lances al vacio sin estar seguro de que tienes un para caídas sino el golpe te matara. Hasta Jesús el Señor antes de empezar con su vida pública se tomo el tiempo de prepararse espiritualmente para esa tarea y por ello se fue al desierto a orar por cuarenta días. No te digo que no sueñes. Si vas a sonar sueña en grande, pero prepárate en grande también, que nada te sorprenda. Diariamente hazte interrogante rétate a ti mismo y supérate, mantén tu mente, tu cuerpo y tu alma activos, no dejes de estudiar de prepárate, de luchar, solo así podrás avanzar hacia la victoria.

Avanza

Si ya sabes para dónde vas, si ya te estas preparando, entonces es momento de avanzar. No quiero decir con esto que de una vez vas a alcanzar tus metas, sino que es necesario que empieces a dar pasos pequeños hacia la meta que te has trazado. Una forma de hacerlo es convertir tu meta final en pequeñas metas que puedas ir logrando poco a poco de modo que llegar a cada una de ellas, estas  te brinden el incentivo necesario para llegar al final. Bien dice el refrán popular “quien mucho abarca poco aprieta” de modo que para que no caigas en esto debes ponerte metas a corto plazo que sean los eslabones de la meta final de modo que vayas experimentando poco a poco los pequeños triunfos. Imagínate que estas en un edificio de nueve pisos y la oficina que buscas esta en el ultimo, y por razones técnicas el elevador no sirve ¿Qué debes hacer? Resulta obvio que no puedes renunciar, te toca tomar el camino largo. Nueve largos pisos cada uno con un montón de escalones y al final de ellos tu meta. Cada escalón en sí mismo es una pequeña meta a corto plazo, cada pio una meta a mediano plazo y lograr llegar hasta el final es tu meta definitiva. De modo que debes ir subiendo escalón por escalón, sin prisa pero sin pausa y tarde o temprano estarás donde quieras llegar. Es necesario avanzar así sea de a poco. Así sea un pasito a la vez, pero es necesario para sentir que se está haciendo algo, que se marcha en la dirección correcta. Es posible que al avanzar te des cuenta de que necesitas afianzar más unos conocimientos, reforzar algunas actitudes, eliminar algunos vicios, pero eso solo lo sabrás cuándo avances.  De nada te sirve haber leído mil manuales de cómo nadar, si al final cuando te sabes todas las técnicas de memoria no te lanzas al agua. Es una cuestión de determinación. Enfócate, prepárate, avanza. Así iras construyendo tus sueños de un paso a la vez. El avanzar te permite evidenciar tus fallas, cuando esto ocurra  pues corriges el rumbo y ya. 

DIOS BENDICE TUS PLANES TUS CAMINOS Y TUS SUEÑOS. DIOS DESEA EL MAYOR BIEN PARA TI Y CON SU PROVIDENCIA TE DA LO NECESARIO. PERO  PARA ALCANZAR TUS METAS NECESITAS CONFIAR EN TI, CREER EN TI, Y SUPERARTE A TI MISMO, DE MODO QUE LA BENDICIÓN QUE DIOS TE HA DADO RINDA FRUTOS EN TI. TIENES TODO LO NECESARIO PARA ALCANZAR TUS METAS SOLO ENFÓCATE, PREPÁRATE Y AVANZA CONFIANDO QUE DIOS ESTÁ CONTIGO.

3Tips Para Multiplicar Las Bendiciones En Tu Vida

3Tips

Para Multiplicar

Las Bendiciones

En Tu Vida:

Todos queremos recibir bendiciones en abundancia para lograr una felicidad plena, verdadera  y perdurable he aquí tres Tips para lograrlo

1 Sé AGRADECIDO. 

La gratitud es un signo de amor profundo. Una persona que ama y que se sienta amada Es agradecida.  Es común ver como cientos de personas reciben de mala gana las cosas que la vida les da y esto provoca en su interior un descontento que va creciendo poco a poco hasta alcanzar dimensiones insospechadas, eso los hace inconformes, malgeniados y descorteces. Si queremos que la abundancia de bienes y más aun que la abundancia de bendiciones lleguen a nuestra vida entonces debemos aprender a ser agradecidos. Cuando una persona logra ver lo valioso que es aquello que llega a sus manos entonces será feliz. Nuestras mayores infelicidades radican en el hecho de que andamos pendiente de lo que nos falta antes de agradecer lo que tenemos. Miramos la parte vacía de nuestro plato antes de dar gracias por la parte que está llena, criticamos, lloramos y nos lamentamos por lo poco que tenemos en vez de regocijarnos con ello. Miramos la semilla y nos quejamos porque queríamos la fruta sin saber que el tener la semilla es la simiente de muchos, muchos frutos. No se trata de ser conformistas se trata de ser agradecidos. ¿Pediste una casa y conseguiste solo unos ladrillos? Agradece los ladrillos y sigue trabajando y en poco tiempo tendrás tu casa. Ser agradecido abre las puertas de la abundancia. Ser agradecido cambia la manera cómo ves al mundo, ser agradecido es el inicio de una nueva vida.

2 Sé GENEROSO 

Ser generoso es más que simplemente dar. Existen quienes dan mucho y no son nada generosos y hay quienes dando poco son los reyes de la generosidad. Es que para dar no solo hay que estirar la mano y abrirla para soltar lo que tenemos, para dar hay que abrir el corazón y es ahí donde está el verdadero problema pues muchos dan de mala gana, sin querer, por salir del paso y no porque les salga de su corazón. Si al dar lo hacemos para quedar bien, para que la gente nos vea, para figurar, entonces por más ceros a la derecha que tenga la cifra que damos nuestra generosidad será muy pobre, no es lo que das, es como lo das lo que te hace generoso. De modo que es necesario revisar lo que siente mi corazón cuando dono algo pues la generosidad es un don que nace en el corazón. Cuando una madre amamanta a su bebe se le puede notar en la cara la felicidad que experimenta al dar de su propio ser el alimento que mantiene con vida a su hijo y eso si que es un acto de generosidad. No se trata entonces de dar lo que te sobra sino de dar de lo que tienes y con eso hacer feliz al otro; a veces, la mayoría de las veces a decir verdad  lo poco que damos es lo único que el otro recibe, y esa sí que es una buena razón para ser generosos. Para alcanzar las bendiciones en nuestra vida es necesario ser generosos, pues a aquel que es fiel en lo poco se le concederá mas, para poder recibir más hay que dar más. Para dar más hay que saber desprenderse de las cosas, para desprendernos de las cosas hay que confiar que Dios que nos dio lo que tenemos, él mismo nos dará mucho mas. Quien es generoso confía en la providencia Divina. Quien es generoso confía en el poder de Dios. Quien sabe con certeza que Dios es su padre sabe que por mucho que dé de lo que tiene, de su tiempo, de su espacio nunca se quedara sin nada pues su padre no le abandonará. Ser generosos es creer en Dios. Ser generosos es hacer la voluntad de Dios.

3 EVITA DESPILFARRAR

Quien guarda siempre tiene, dice el refrán popular, y esconde detrás de sí una gran verdad. No siempre las vacas serán gordas indudablemente en algún momento han de venir las flacas y para cuando llegue ese momento debemos estar preparados y una de las mejores formas de prepararse es evitar el despilfarro. No se trata de no ser generoso se trata de usar bien los recursos que tenemos sabiendo que tarde o temprano esos recursos pueden escasear. A veces gastamos tanto en cosas innecesaria que cundo sobreviene sobre nosotros una situación importante no tenemos como sortear la situación. Una solución viable es Evitar gastar más de lo que ganas, muchas veces gastamos antes de tener y cuando al fin llega el dinero ya lo debemos y nos damos cuenta que en realidad no tenemos nada. No gastes mas, sincera tus gastos en relación a lo que ganas  y a lo que de verdad necesites. Aprovecha los momentos de abundancia para prepararte  para los momentos de escasez, ahorra cuanto puedas sin que esto te lleve a pasar necesidad, quien sabe ahorrar es como aquel que construye sobre la roca pues lo que ahorra hoy le da seguridad para mañana. Evita comprar compulsivamente, No te desboques comprando todo lo que te pasa por el frente, piensa bien y medita que es lo más importante y haz una lista para saber que es prioridad y que no. Hazte un presupuesto no compres sin saber que o para que lo haces. Todo lo que tienes es un don de Dios el te ha nombrado administrador de esos bienes y tarde o temprano te pedirá cuenta de eso. Todo lo que tienes hogar, hijos, esposo, amigos, compañeros, todo es un regalo que Dios te ha dado y debes saber administrarlos. No despilfarres tu tiempo en cosas que no valen la pena. Administra tu tiempo para la gente que te ama, que te necesita, que te espera, a veces invertimos nuestro tiempo en personas que no nos valoran y dejamos solos y sufriendo a aquellos que de verdad necesitan de nosotros. No despilfarres tus bienes materiales, pero tampoco despilfarres tu tiempo, tu amor y tu cariño en quienes no lo merecen. Dios te ha dado una hermosa vida no la despilfarres