viernes, 13 de mayo de 2016

PARA EVITAR LAS TENTACIONES





La araña teje su red y se queda esperando a que los insectos caigan en ella, es un depredador  cuya arma mortal no es solo el veneno que tienen sus colmillos, ni los pegajosos hilos con los que teje su red, su verdadera arma mortal es la paciencia. Una vez hubo terminado su red se sienta y espera pues sabe que tarde o temprano un insecto incauto, desprevenido, distraído, y apresurado se tropezara con su red y entonces será suyo y podrá alimentarse.


En nuestra vida pasa igual el demonio, el tentador constantemente teje su red a nuestro alrededor, cada hilo es una tentación, nos coloca cosas que despiertan nuestros sentidos, que llaman nuestra atención, como al fruto prohibido los hace ver hermosos, deliciosos y provocativos aunque realmente nos llevan a la muerte. Y es que toda tentación esconde dolor, miedo, angustia y pena bajo una promesa de felicidad. De este modo cuando salimos a la calle desde nuestro primer paso ya el demonio ha tejido su red de tentaciones a nuestro alrededor.

El demonio no puede hacer que caigamos en ella, por más que lo desee su trabajo se limita a tejer la red, a seducirnos, si alguna vez hemos caído no se debe a que el vino tras nosotros sino a que nosotros nos dejamos deslumbrar por la tentación y terminamos envueltos en su maraña de mentiras.

La ingenuidad es la primera debilidad que nos hace caer. En muchas ocasiones llegan situaciones que nos ofrecen la felicidad, el placer, el dinero, y la grandeza de una forma que parece demasiado fácil para ser verdad; y en la mayoría de los casos todas estas cosas que parecen demasiado buenas para ser ciertas es que realmente no son ciertas, lo único cierto es que no son verdad que son una mentira, un engaño, una ilusión. Pero se ve tan fácil que ingenuamente caemos, para evitar caer debemos dejar de ser ingenuos. Las cosas que realmente valen en la vida llevan trabajo, esfuerzo y dedicación. Podemos hacer trampa para pasar un examen, pero lo importante no es pasar sino aprender. Las imitaciones solo aparentan ser como los originales y las apariencias engañan. No todo lo que brilla es oro. No porque se vea bien quiere decir que está bien. Para no pecar de ingenuo pregunta, averigua, no des por sentado todo lo que ves, lo que oyes, lo que lees. 

Tenemos que estar atentos, pues los desprevenidos son presa fácil de la red, no podemos andar pensando: “nada de eso me puede pasar a mi” sino mas bien hay que estar despabilados y caminar con los ojos bien abiertos, la tentación no será algo que te asuste como en las historias de terror, sino mas bien será algo tan delicioso, tan bello y suculento que te hará creer que es bueno, que es normal, que no hay nada malo en ello. Y es ahí donde caemos en la red. Abre los ojos estate atento, no te dejes deslumbrar.

Las distracciones también nos hacen presa fácil, pueden ser tantas las cosas que nos distraen que debemos concentrarnos, enfocarnos saber bien hacia dónde vamos, cual e la meta que perseguimos, pues si no lo hacemos podemos desviarnos fácilmente del camino. Para ello hay que tener bien claro que es lo que buscas, que es lo que quieres, que es lo que persigues y lanzarte en pos de esto, las distracciones solo buscan alejarte tanto de tus metas, de tus sueños, que ya no sepas para dónde vas y termines perdido y una oveja perdida es presa fácil. Concéntrate, esa es la forma más sencilla de vencer las tentaciones. 

Finalmente no te apresures, todo lleva su tiempo, todo necesita pasar por un proceso para quedar listo, los atajos no son más que mentiras que aparecen en nuestro camino para desviarnos, vive cada etapa de tu vida con la paciencia necesaria, un niño no necesita apresurarse para ser adulto, al final si espera con paciencia tarde o temprano lo será, de nada nos sirve andar intentando apresurar las cosas, por más que golpees una mango verde para que se ablande nunca estará maduro solo estará golpeado. La prisa hace que seamos descuidados y eso nos hace caer en la red.

No caigas en las redes del demonio, se astuto, mantén los ojos abiertos, te paciencia,  sigue luchando pero por sobre todo ora, ora con intensidad para que no caigas en tentación, pídele al maestro que guie tus pasos, dele a Jesús  que se faro en tu camino, que sea al semáforo que te indique cuando avanzar cuando estar alerta y cuando proseguir. Y si por alguna causa caes pide perdón, levántate y sigue luchando. No naciste para ser presa del demonio sino para ser ciudadano de cielo, que nada detenga tu camino al reino que Jesús ha preparado para ti.



La araña teje y espera que cualquier insecto incauto caiga en sus redes no sale a cazar
Solo se sienta y espera
Así mismo el mal te pone tentaciones trampas y engaños y espera que caigas en ellas
Se astuto y aléjate a toda prisa de sus redes
Y di a Dios:
No me dejes caer en tentación.

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