viernes, 29 de abril de 2016

SE TÚ MISMO... un cuento para reflexionar



SE TÚ MISMO

Un discípulo, se hallaba en lo profundo del bosque meditando muy consternado, por más que intentaba igualar a su maestro en aquellas cualidades en la que este sobresalía siempre por alguna razón u otra fracasaba y cometía u pequeño error que lo alejaba de aquella meta que se había propuesto de llegar a ser como él. Desde que había comando a seguirle había admirado la paciencia y sabiduría la confianza en sí mismo y la valentía que mostraba el maestro de modo que mientras más le conocía, mas quería igualarle pues esta casi seguro que superarle estaba muy por encima de sus propias fuerzas.
Día a día se despertaba con la misma intención en su corazón: ser como él se afanaba en sus deberes escuchaba y meditaba atentamente todas y cada una de sus enseñanzas y las ponía en práctica, pero veía con dolor como el sueño de ser como él se le escapaba de las manos como el agua que se desliza entre los dedos. Esto le causaba una pena terrible pues no quería otra cosa no anhelaba nada más que ser como él. Lo quien le llevo a sentirse triste y frustrado de modo que aquella alegría inicial con la que había iniciado su acompañamiento se fue apagando con el pasar de los meses.
Diariamente se levantaba y hacia todo cuanto debía hacer, cumplía con sus deberes escuchaba atentamente  luego meditaba las enseñanzas de su maestro e intentaba hacerlas vida pero con el triste convencimiento de que jamás seria como él, de modo que tan pronto terminaba su deber se marchaba al interior de bosque a lamentarse porque no tenía manera de ser como su maestro.
Estando sentado allí en medio del bosque regodeándose de su propio dolor el maestro que había notado aquel cambio sustancial en él se le acerco.
-          Hijo mío, dijo y sus palabras hicieron saltar al joven discípulo ¿qué haces aquí en la soledad de este bosque?
-          Meditando se apresuro a responder el joven
-          Bien dijo el maestro, y a que se deben esas lágrimas dijo al ver en el rostro de joven las claras huellas del dolor interno que salían a la superficie.
-          Eh, el joven intento decir algo pero no pudo, no podía mentirle a su maestro eso solo le hundiría más pues comprobaría lo que tanto había temido: nunca podría ser como él. De modo que no dijo nada y llevándose las manos al rostro lloro amargamente.
El maestro le dejo desahogarse todo el tiempo que quiso hasta que el muchacho por fin levanto la cabeza y dijo:
-          Desde que decidí ser su discípulo he tenido una sola idea en la mente y en el corazón y ese es ser como usted tener su paciencia, su sabiduría y todas esas cualidades que le describen, pero he comprobado que nunca llegare a ser como usted y he venido aquí a diario pensando lo que debía hacer y creo que lo he decidido, como no puedo ser comió usted entonces abandonare  enseñanza. Y dicho esto bajo la cabeza y sollozo unos instantes más.
-          En lo que dices hay algo muy cierto dijo el maestro al momento que el joven aprendiz levantaba el rostro y le veía asombrado – Si, dijo el maestro, yo tampoco creo que algún día puedas ser como yo. Aquellas palabras derrumbaron al muchacho que sintió como si un gran muro le cayera en la cabeza.
-          Nunca serás como yo, continuo el maestro, porque esa nunca ha sido ni mi intención ni la meta de tu discipulado, tú no tienes que ser como yo tienes que ser tu mismo, es cierto que tengo dones y capacidades y esas hacen de mi lo que soy, tú en cambio tienes otros dones distintos. Nunca podrás ser lo que otra persona es porque tú eres tú mismo no otro. He visto diariamente como tu ánimo decaía y siempre me pregunte el porqué. Dude en momentos hasta pensar que me estaba equivocando el educarte. Y veo que así ha sido.
No puedes anhelar ser como otras personas pues tú al igual que los que te rodean eres único, no se puede negar que hay cosas en las que nos parecemos. Pero los rasgos que determinan quienes somos nos hacen únicos. No hay un discípulo que sea como tú, que hable como tú, o que tenga las mismas experiencias que tu, eso te hace especial Único e irrepetible.
Es bueno que en la vida tengamos personas que sean nuestros guías que nos acompañen en el caminar que nos apoyen con sus experiencias, pero no debemos intentar vivir sus vidas sino la nuestras, todos los que te rodean tienen mucho que enseñarte y tu a ellos pero no puedes ser como ellos debes ser tu mismo. Lo más grande que se nos ha dado es ser nosotros mismos, de lo contrario seriamos como las maquinas que se producen en masa pero que carecen de espíritu.
Toma de las personas lo mejor aprende de ellas, ríe con ellas, acepta las correcciones  con humildad pero nunca dejes de ser tu mismo solo así podrás ser verdaderamente feliz.
El joven aprendiz miro con los ojos aun cuajado en lágrima a su preceptor. Y este le dijo como para cerrar la enseñanza de aquel día.
Nunca serás como yo, serás mejor que yo si logras ser tu mismo. Se abrazaron por largo rato y luego se quedaron en silencio contemplando el atardecer en lo más profundo del bosque.

Escrito Por:
 Diacono Rafael Marín

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